La fruta: La fruta de la graviola posee las virtudes curativas de las hojas, pero atenuadas. Es deliciosa, como dije al inicio y una de mis favoritas. La puedes consumir cuando te provoque, porque no tiene efectos tóxicos. Por el contrario, tiene mucha vitamina C, efectos antioxidantes y nutritivos.
La puedes comprar en algunas fruterías a lo largo de España. Y si no la consigues en tu zona, empieza a solicitarla. Al final, el objetivo de cualquier negocio en vender productos. Si se la solicitas, harán las diligencias.
El zumo: El zumo de la fruta
puedes realizarlo directamente de la fruta o comprar las marcas
comerciales de alta calidad que ya empiezan a aparecer en España, para no dependen de épocas del año. Lo puedes tener de larga duración en tu casa y consumirlo, cuando quieras.
Té: No hay ninguna fórmula secreta. Simplemente es preparar té con hojas de graviola que puedes encontrar en algunas tiendas homeopáticas y naturistas.
Píldoras o pastillas: No es la forma más sabrosa, pero sí la más efectiva para consumir y controlar las dosis de graviola. Ya se pueden comprar algunas marcas que empiezan a aparecer en tiendas. Pero debes asegurarte de la calidad del laboratorio que las comercializa. ¿Es conocido? Al menos, localizable.
Graviola ozonizada (Graviola Prozono):
Una bomba contra las células cancerosas y la que recomendamos encarecidamente porque combina los efectos de la guanaba con los del ozono, que también es citotóxico (que es tóxico sólo para las células alteradas del cáncer)
Ya empiezan a aparecer productos que mezclan grupos de citotóxicos naturales, guanábana ozonizada para tratar de hacer imposible la reproducción de las células cancerosas. Si esta graviola con ozono además se le añaden promotores de la telomerasa (para alargar los telomeros en las secuencias de ADN) es la combinación perfecta. (Graviola Prozono)
Y no quiero dejarte curioso. Si no conoces los efectos del ozono en las células cancerosas, abajo abro una breve explicación. Te prometí que iba a dejarte sin dudas, en lo posible:
Efectos del ozono sobre células cancerosas.
Las células sanas obtienen energía a través de la oxidación de la glucosa. Así cumplen con sus funciones y se multiplican. Las células cancerosas no obtienen energía de la oxidación, sino de la fermentación.
Cuando hay oxigeno, las células se comportan de manera natural. Cuando, por alguna razón, la célula deja de recibir oxígeno o de procesarlo y no puede producir energía por oxidación, pasa a hacerlo por fermentación. Si ese estado se mantiene, la célula se daña y permanece produciendo energía por fermentación. Eso es una célula cancerosa.
En el proceso natural, para recibir oxígeno de la hemoglobina, una célula debe entregarle Co2, que es resultado del proceso de oxidación. Es automático: la hemoglobina entrega O2 y la célula entrega Co2.
Cuando la célula fermenta la glucosa en vez de oxidarla, el producto resultante es ácido láctico y no Co2. Al no recibir Co2, la hemoglobina no tiene cómo liberar oxígeno, lo que favorece el ambiente para la proliferación de células enfermas. Un círculo vicioso.
El oxígeno es tiene 2 átomos de oxígeno (O2), valga la repetición, mientras que el ozono tiene 3 (O3).
Lo curioso es que ese tercer átomo de oxígeno del ozono es muy inestable y siempre quiere desprenderse y pegarse a otra molécula cercana que se lo permita. Y resulta que las células cancerosas, al igual que los virus, también son eléctricamente inestables. Atraen inmediatamente el tercer átomo de oxígeno del ozono (O3). No lo pueden evitar. ¿Y qué sucede?, que ese átomo altera la célula enferma y, al desprenderse, libera el oxígeno (O2) que no está llegando por la hemoglobina. Esto que evita que la crisis se propague y se dañen otras células.
Mas información en: Ozonoterapia para el Cáncer
Imagina la potencia de la graviola ozonizada u ozonada (Graviola Prozono)